Procesamiento audítivo
Cuando hablamos de procesamiento auditivo nos referimos al proceso mediante el cual somos capaces de percibir e interpretar los sonidos. Hacemos referencia a la calidad de sonido dentro de un oído sano.
Si un niño tiene problemas de atención en el colegio, debemos plantearnos 3 cuestiones importantes:
¿Ve bien?, ¿Oye bien?, ¿Está motivado?
Muchas veces, ante dificultades escolares, surge inmediatamente la duda sobre la falta de interés o motivación por parte del niño y no pensamos en qué las puede estar provocando. Muchas veces caemos en el tópico de dar una explicación que está más relacionada con el comportamiento que con la audición: "es que es muy despistado", "sólo oye lo que le interesa", "está siempre en su mundo", etc.
Esto es un problema para estos niños que pasan los años sin que nadie detecte su dificultad que suele estar directamente relacionada con la forma en la que nos entra la información, o mejor dicho, con la “mala forma de entrada de la información”. Calidad y no cantidad de audición.
Una mala percepción auditiva dificulta la adquisición del lenguaje, el aprendizaje, el desarrollo de la lectoescritura, la memoria de trabajo e incluso puede afectar de manera significativa a la conducta y a las emociones.
La falta de filtros auditivos es uno de los problemas más comunes en los niños que presentan falta de atención. Estos niños no pueden centrar la atención porque todo sonido percibido se procesa, y por lo tanto hay que prestarle atención. Estos son los niños que se despistan con el "vuelo de una mosca".
La capacidad de atención se basa en una correcta percepción de la información auditiva que tiene su reflejo en la memoria inmediata. Ante problemas de percepción auditiva o de procesamiento auditivo central, la memoria inmediata resulta afectada impidiendo el paso de la información a la siguiente fase de memoria (memoria a largo plazo), afectando claramente a la atención y el aprendizaje.
Recordemos que la información en el colegio llega al cerebro de nuestros hijos a través de la ruta visual y de la ruta auditiva, por eso es fundamental vigilar ambas.