Todas las personas que llevamos gafas sabemos lo incómodo que es en ciertos momentos. Molestan, se empañan, dejan marca en la nariz… Por eso muchos de nosotros combinamos el uso de gafas con el de lentes de contacto. Las lentillas nos ofrecen esa libertad que con las gafas no tenemos. Podemos correr sin miedo a que se caigan, podemos practicar un deporte sin limitaciones de campo visual por la montura de la gafa, podemos saltar, nadar, jugar, etc., sin impedimentos.
Pero aun así, llevar lentillas no implica tener libertad total durante el día, ya que a veces se mueven de sitio y molestan, se secan y como consecuencia impiden una visión nítida. Actualmente existe un método de corrección de la ametropía que nos permite tener una buena visión sin tener que utilizar durante el día de gafas o lentillas. Este método es conocido como ortoqueratología (Orto-K) y es un tratamiento seguro y reversible que modifica la córnea con el objetivo de corregir y controlar la miopía, hipermetropía o astigmatismo. Aunque actualmente se pueden conseguir resultados satisfactorios en todos estos errores refractivos, la Orto-K fue inicialmente concebida para el tratamiento de la miopía con el cual se pueden obtener mayores éxitos.
Se realiza con unas lentillas especiales rígidas que se utilizan mientras se duerme y permiten una visión nítida durante todo el día. Estas lentillas generan un moldeo corneal, es decir, producen una redistribución del tejido de la capa más externa de la córnea mientras el paciente duerme. Al quitarse las lentes por la mañana cuando se despierte, el paciente tendrá una buena visión durante todo el día sin necesidad de usar gafas o lentillas. A medida que avance el día, la córnea volverá a su forma habitual.
La Orto-K es una buena opción de tratamiento pero no es válida para todos. Está sobretodo indicada para corregir miopías hasta 5 dioptrías, hipermetropías de hasta 3 dioptrías y astigmatismos inferiores a 1,50 dioptrías. Graduaciones superiores pueden ser corregidas, pero es muy probable que no se consiga un efecto completo y, como consecuencia, la visión que se alcance no sea la deseada.
Con la Ortoqueratología no solo podemos eliminar el uso de gafas o lentillas durante el día, sino que además se ha demostrado que puede ser beneficiosa en niños y adolescentes para frenar la evolución de la miopía. Esta ha aumentado mucho los últimos años y se cree que en 2050 la mitad de la población será miope debido a los factores ambientales y educacionales de la sociedad actual. Es por ello que existen varios estudios científicos que investigan la Orto-K y el control de miopía con la finalidad de mejorar el método de prevención de esta.